Estas son las ventajas de conducir un coche eléctrico

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Cristina Pérez Feito

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Las ventajas del coche eléctrico respecto a los vehículos tradicionales son indudables: cero emisiones, cero ruido, cero combustible fósil… Aunque algunos conductores siguen haciéndose preguntas: ¿tendrá bastante potencia y autonomía para mis necesidades?, ¿podré recargarlo cuando lo necesite? En lo que respecta al coche eléctrico, la situación ha evolucionado rápidamente. Las trabas se han superado. Ha llegado la era del coche eléctrico.

Se ha convertido en una opción real a la hora de elegir un coche, aún más para los habitantes de las grandes ciudades, donde sus ventajas se multiplican. Los fabricantes de automóviles han realizado un gran esfuerzo por superar las barreras tecnológicas que limitaban potencia y autonomía del coche eléctrico, mientras que las administraciones públicas también están trabajando para garantizar puntos de recarga y ventajas económicas para los compradores.

Indudables ventajas

Las ventajas del coche eléctrico son irrefutables: se trata de un modo de trasporte “verde”, no dependiente de combustibles fósiles, silencioso y no contaminante. En cuanto a los inconvenientes y limitaciones, cada vez son menos.

Dudas superadas:

Autonomía: Arturo Pérez de Lucía, director gerente de AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico), explica que “las limitaciones en autonomía de la batería son cada vez menores y ya existen modelos que ofrecen hasta 400 km NEDC (nuevo ciclo europeo de conducción), que se traducen en 350 km reales, en función de la conducción y recorrido”. Tengamos en cuenta que, con esta autonomía, podría recorrerse la Península Ibérica de punta a punta solo con cuatro recargas.

Potencia: uno de los clásicos temores del usuario a la hora de escoger un vehículo eléctrico es que tenga una potencia demasiado escasa. Pérez de Lucía explica que “existe una inminente oferta de vehículos eléctricos con baterías de 40, 60 y 90 kW y autonomías reales en torno a los 300, 400 y 500 km”, con potencias que pueden llegar a los 180 CV.

El coche eléctrico es un modo de transporte “verde”, no dependiente de combustibles fósiles, silencioso y no contaminante

Los avances tecnológicos han permitido presentar vehículos eléctricos a precios competitivos

Prestaciones: los vehículos eléctricos cuentan con equipamientos interiores y exteriores cada vez más completos, pensados para la total comodidad del usuario. A estos cuidados detalles, compartidos con los vehículos de motor de explosión, se une una de las ventajas clave de estos coches desde el punto de vista del confort: el silencio.

Precio los avances tecnológicos han permitido presentar vehículos eléctricos a precios competitivos, ya que, si bien su precio sigue siendo algo más alto que sus homólogos de combustible fósil, es necesario tener en cuenta otros costes asociados, como los impuestos de matriculación y circulación, el consumo de combustible, el mantenimiento, el coste del aparcamiento en vía pública, etc.

Y lo que no depende de los fabricantes

Probablemente, las trabas que más preocupan a los usuarios son precisamente las que no dependen de los fabricantes de vehículos eléctricos, sino de las administraciones públicas. En este sentido, las cosas también han cambiado, muy deprisa y para bien.

Puntos de carga: una inquietud muy extendida entre los potenciales usuarios del vehículo eléctrico es la escasez de puntos de carga para “repostar”. Arturo Pérez de Lucía apunta que “Cataluña ha dado pasos de gigante al impulsar el PIRVEC, un plan que dotará a la región de infraestructuras de recarga adecuadas a cada necesidad. En Madrid, se pondrá en marcha en breve una Mesa de Vehículo Eléctrico, con el objetivo de implementar, entre 2018 y 2020, 80 puntos de carga rápida en la región y 200 puntos semirrápidos”.

Incentivos a la compra: algunas voces se han alzado advirtiendo de la importancia de la industria de automoción tradicional en nuestro país, que alejaría posibles incentivos a la venta de los vehículos eléctricos, al mismo tiempo que haría peligrar miles de puestos de trabajo. Arturo Pérez de Lucía asegura que “el desarrollo del vehículo eléctrico no tiene ninguna influencia negativa, todo lo contrario. Una apuesta decidida por la movilidad eléctrica no supone amenaza alguna para el empleo y la competitividad, y un claro ejemplo es Francia, cuna de 16 empresas fabricantes de automóviles y que se ha convertido en el primer país europeo en vender 100.000 vehículos 100% eléctricos. Ya tenemos ejemplos de incentivos en Madrid y Barcelona, y otros les seguirán”.